Como bien dice el título, esto solo tratará de ver el lado positivo de todas las cosas, que aunque muchas de ellas pensemos que no lo tiene, no es así; no se ve, pero existe.
El reflejo más claro para que seamos consciente de ello es permanecer en el exterior de la situación, ya que seguramente si el problema es propio, no seremos capaces de ser tan objetivos como si vemos que le pasa a otro. Para esto, yo elegí hace mucho tiempo adquirir una libreta de bolsillo, con el único objetivo de escribir todo lo bueno que pasara en mis días, ya fuera un regalo, una canción, un libro tal vez, o, quizá, un momento determinado en cualquier situación. Creemos que nuestra memoria tiene la enorme capacidad para que quede registrado todo momento que vivimos, pero no es así. ¿Qué ocurre cuando tenemos un mal día y todo lo vemos negro? No somos capaces de retroceder en el tiempo por unos minutos, unos días o incluso unos años, y darnos cuenta de que un mal momento es algo insignificante si nos paramos a pensar en todo lo que hemos vivido; es ahí cuando crees olvidar las cosas buenas que te han ido pasando y lo que te ha ido aportando tu alrededor, pero para ello ingenié el modo libreta, algo que, por lo menos para mí, está resultando eficaz.
He querido contaros esto para situaros un poco en la dirección que tomará mi blog a partir de hoy. Habrá días que haga de este mi libreta, aunque en ella también quede escrito, o rebuscaré las páginas más importantes que escribí para también así poder aconsejaros sobre libros, canciones, series o películas, que cuando yo un día estuve baja, me hicieron subir. Daros la bienvenida a todos y recordaros que esto es un viaje de ida, que por suerte o por desgracia, nunca sabemos cuando puede terminar, pero que de lo que se trata es de disfrutar.
